sábado, 14 de noviembre de 2015

LA DISCRIMINACION Y ESTIGMA CON EL QUE VIVEN NUESTROS PACIENTES DE SALUD MENTAL

Dra. Verónica Espinoza Medrano
Médico Residente Medicina Familiar y Comunitaria

El estigma es una barrera relevante para la atención y la integración social de las personas afectadas por enfermedades mentales, debemos ser la voz de aquellos quienes tienen toda una sociedad callándolos a gritos.

Se entiende como estigma una característica que por lo general implica una connotación negativa. Este rasgo característico puede ser la apariencia física, una característica emocional, de personalidad o un patrón ético racial. Habitualmente, estos rasgos se consideran una amenaza o generan perturbación en el contexto social o en los patrones de valores aceptados como dignos de ser reproducidos o preservados. Finalmente, la discriminación aparece en el momento en que se institucionalizala exclusión o la marginación de las personas que llevan el estigma y sobre quienes persiste un prejuicio. La discriminación en sí misma implica una negación de los derechos de las personas. Entre las principales víctimas de estigma, prejuicio y discriminación están las personas que reúnen criterios para un trastorno mental. Por ejemplo, en un estudio se observo que estudiantes de secundaria usaron 250 palabras distintas con carácter peyorativo, para describir a las personas afectadas de alguna patología o trastorno mental,vocablos que en la comunidad sirven para estigmatizar.
Como profesionales que trabajamos con personas con enfermedad mental, debemos reconocer más fácilmente el autoestigma y el estigma público, y ayudar a las personas con enfermedad mental a afrontar las consecuencias. Así mismo favorecer un momento de reflexión que nos permita poner en tela de juicio nuestras propias actitudes posiblemente estigmatizadoras hacia las personas con enfermedad mental.
Las personas con enfermedad mental a menudo tienen que enfrentarse a un doble problema, por un lado a la sintomatología de la propia enfermedad, y por otro al estigma, por eso colegas, no basta tratar la enfermedad si devolvemos al paciente a las condiciones estigmatizantes que lo enferman. Debemos educar sobre las enfermedades mentales continuamente. Quitémosle a estos pacientes la letra escarlata que la sociedad les obliga a llevar.

domingo, 1 de noviembre de 2015

SALIDA DE INTEGRACIÓN 2015

Dra. Verónica Espinoza Medrano
Residente de Medicina Familiar y Comunitaria

Como es ya costumbre, este Sábado 31, se realizó por primera vez en el año la salida de integración de los residentes de Medicina Familiar y Comunitaria, pertenecientes a los 3 años de la Universidad Nacional de San Marcos, en un ambiente de confraternidad y bajo un deseo de interactuar y conocernos más dimos el ejemplo de las prácticas de vida saludable con actividades deportivas. 
No solo nos une el conocimiento, sino, también una amistad, por ahora solo queda decir que siempre es una buena experiencia aquella que compartimos.








sábado, 12 de septiembre de 2015

LA VIOLENCIA EN EL PERÚ Y EL ROL DEL MÉDICO DE FAMILIA


Dra. Verónica Espinoza Medrano
R3 Medicina Familiar y Comunitaria

Es imposible ver las noticias peruanas hoy en día sobre la violencia, ya sea en las calles o en los hogares de nuestro país sin preguntarse ¿Qué podemos hacer? Pues como Médicos de Familia mucho señores.
La Seguridad Ciudadana en estos últimos años ha cobrado vital importancia en las Políticas de Estado, pues se está viendo afectada uno de las principales derechos del hombre "el derecho de vivir en paz" en condiciones adecuadas para su desarrollo, vinculado principalmente con el aumento de la delincuencia, alarmantes cifras de homicidios, robos, afectando el normal desarrollo del Capital Humano.

Este tema va de la mano con el de la violencia familiar que simultaneamente en los últimos años ha ido en aumento y que ha sido un caldo de cultivo para formar a los delicuentes que hoy en día vemos en las calles. 

Sé que muchos se preguntarán: ¿Y eso como se relaciona con la Medicina Familiar y Comunitaria? Pues bien Esta violencia obedece a muchos factores causales de índole socioeconómico y cultural, donde la familia, la escuela, la comunidad y los medios de comunicación constituyen espacios de socialización muy importantes. Nosotros podemos actuar en dos de estos determinantes sociales, de ahí nuestro nombre de familia y comunidad no?
No es tan difícil llegar a esta conclusión, pero aparentemente el gobierno está más ocupado en agendas y prófugos políticos, así que diremos que se les “chispoteo”. Ahora se rompen la cabeza pensando en declarar al país en estado de emergencia, que tal vez sea necesario, y los ciudadanos han recurrido a campañas como “chapa tu choro y déjalo paralítico”. ¿Queremos más soluciones de corto plazo en nuestro país? O ¿Queremos un cambio sostenido en el tiempo que se vea en las siguientes generaciones? Y de paso sería genial si no dejamos paralítico a nadie no? Mediante un trabajo más arduo sobre la prevención de la Violencia Intrafamiliar en nuestro País podemos lograrlo. Es mi opinión que el cuestionario de Violencia Intrafamiliar (VIF) es muy mal usado en los centros de salud y muchas veces no tiene el impacto que debería. 
En la atención primaria el cuestionario VIF sirve para guardar registro y/o derivar a una instancia superior sobre una posible violencia familiar, pero recordemos colegas que con solo llenar el cuestionario y registrarlo no hemos terminado, debemos hacer un seguimiento y posterior control pues es un grupo en riesgo.
Principios que deben regir la atención en VIF:
  • La VIF es un grave problema que afecta la salud física, emocional y sexual de la persona que la vive, de su familia y que puede incluso conducir a la muerte.
  • La VIF es un delito y su atención integral está respaldada por el ordenamiento jurídico vigente, por lo que se debe responder de forma oportuna y efectiva.
  • La VIF es un problema que compete a toda la sociedad, es un problema de salud pública y de derechos humanos.
  • La VIF es responsabilidad de quien la comete.
  • La violencia es una conducta aprendida y por lo tanto puede ser des-aprendida.
  • Nada justifica la VIF.
  • Toda persona tiene derecho a vivir en condiciones que le permitan un desarrollo integral y el respeto de sus derechos.
  • Toda persona sin distincion de sexo, edad, creencia, nivel económico, opción sexual, nacionalidad e ideas políticas debe ser atendida con respeto al presentarse con un problema de VIF.
  • Toda persona que sufre o ha sufrido VIF tiene derecho a los servicios y recursos que garanticen su seguridad y confidencialidad.
  • Toda intervención debe realizarse de manera que le respeten los derechos de la persona y le permitan tomar sus propias decisiones.